¿Qué es la latencia en el audio y cómo afecta tus grabaciones?

Si alguna vez has intentado grabar música o hacer una transmisión en vivo y sentiste que el sonido llegaba “tarde” a tus audífonos, te has enfrentado a un problema muy común: la latencia. Aunque es un término técnico, entender qué es y cómo reducirla puede marcar una gran diferencia en tu flujo de trabajo y en la calidad de tus producciones.

¿Qué es la latencia?

La latencia en el audio es el retraso que ocurre entre el momento en que una señal de sonido entra en tu sistema (por ejemplo, al tocar una nota en la guitarra) y el momento en que esa señal es escuchada a través de los audífonos o monitores. Este retardo, aunque puede ser muy corto, es perceptible por el oído humano cuando supera ciertos milisegundos.

Por ejemplo, imagina que estás grabando tu voz y escuchas un pequeño eco de ti mismo con retardo. Esa es la latencia en acción. Puede ser frustrante e incluso hacer imposible grabar correctamente, especialmente cuando se necesita una sincronización precisa.

¿Qué causa la latencia?

La latencia se produce por varios factores:

  1. Conversión analógica-digital: Cuando grabas una señal (como una voz o guitarra), esta debe convertirse de analógica a digital para que la computadora pueda procesarla. Este paso toma un poco de tiempo.

  2. Procesamiento dentro del software (DAW): Una vez digitalizada, la señal es procesada por tu software de grabación (como Ableton, Pro Tools o FL Studio). Si usas efectos como reverbs, compresores o emulaciones de amplificadores, el tiempo de procesamiento puede aumentar.

  3. Tamaño del búfer de audio: Este valor determina cuántas muestras de audio se procesan a la vez. Un búfer grande ofrece mayor estabilidad pero mayor latencia, mientras que uno pequeño reduce la latencia pero puede generar errores o ruidos si tu computadora no es lo suficientemente rápida.

  4. Conversión digital-analógica: Finalmente, cuando la señal sale hacia tus audífonos, debe convertirse de nuevo a formato analógico, lo cual también añade unos pocos milisegundos.

¿Qué niveles de latencia son aceptables?

  • Menos de 5 ms: prácticamente imperceptible. Ideal para grabar en tiempo real.

  • Entre 5 y 10 ms: puede percibirse ligeramente, pero aún usable.

  • Más de 10 ms: la mayoría de las personas notan un retraso molesto, especialmente al grabar.

¿Cómo reducir la latencia?

1. Usa una interfaz de audio dedicada

Las tarjetas de sonido integradas en laptops o PC no están hechas para producción musical. Una buena interfaz de audio externa reduce drásticamente la latencia gracias a sus mejores convertidores y controladores (drivers) optimizados para audio profesional.

2. Ajusta el tamaño del búfer

En tu DAW, puedes cambiar el tamaño del búfer en las preferencias de audio. Para grabar, elige un búfer pequeño (64 o 128 samples). Para mezclar, puedes subirlo a 512 o más para mayor estabilidad.

3. Actualiza tus drivers

Asegúrate de tener los drivers más recientes de tu interfaz. Si usas Windows, el uso de ASIO drivers (como ASIO4ALL o los oficiales del fabricante) es esencial para reducir la latencia.

4. Minimiza plugins en tiempo real

Durante la grabación, evita usar plugins que consumen muchos recursos, como reverbs complejas o simuladores de amplificadores. Algunos DAWs incluso tienen un “modo de baja latencia” para estas situaciones.

Conclusión

La latencia puede parecer un detalle técnico menor, pero tiene un gran impacto en la experiencia de grabación y monitoreo. Entender qué la causa y cómo reducirla te permitirá trabajar de forma más fluida, cómoda y profesional. Ya sea que estés empezando en el mundo de la producción o transmitiendo en vivo, mantener la latencia bajo control es una de las claves para lograr un sonido limpio y una ejecución precisa.

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